En el contar del reloj de arena
impasible, veloz se va el tiempo
entre grano y grano el infinito
donde agonizan las quimeras.
Mientras la soledad se acerca
enmarcada en fría indiferencia
cada vez más intensa, acecha
tratando de liar a la conciencia.
Una conciencia que se resiste
a pesar de las cuitas del querer
ya no quiere saber más de amor
por más que lo intente el corazón.
Así, entre anhelos y lamentos
la vida se va sin gloria ni pena
más de pronto el amor regresa
dándole media vuelta al reloj
y su contar de nuevo comienza.
JFattore.
No hay comentarios:
Publicar un comentario