Y de pronto llegó la lluvia acompañada de feroces vientos que sacuden los ventanales e impulsan las impasibles gotas heladas de agua contra los cristales… afuera, borrascosas ráfagas parecen aullar a su veloz paso por entre los follajes, mientras los árboles bien afirmados a tierra lejos de evidenciar temor parecen disfrutarlo sacudiéndose a contra viento, aprovechando para acicalarse despojándose con la ayuda del viento y la lluvia de las hojas marchitas, el polvo y de alguno que otro invasor no deseado…poco a poco va regresando la calma y las copas de los árboles ahora se mecen suavemente luciendo su fresco y pulcro verdor que contrasta casi mágicamente con el diáfano azul del ya despejado cielo bañado de luz… entretanto el sol un tanto envidioso se prepara para aprovechar el esplendente paisaje y lucir sus mejores galas durante la hora de su ocaso…
JFattore.
No hay comentarios:
Publicar un comentario